Batallitas: la obra maestra que no conocías n.º 3
La lección de geografía o La mancha negra
A primera vista, la obra parece inmortalizar el momento en que un maestro imparte una lección de geografía a sus pupilos. Pero no se trata de una lección de geografía cualquiera: está señalando las provincias de Alsacia y Lorena, convenientemente coloreadas de negro (el color del infortunio).
En virtud del Tratado de Fráncfort de 1871, que marcó el final oficial de la Guerra Franco-Prusiana, Francia tuvo que pagar una cuantiosa indemnización al recién creado Imperio Alemán y cederle Alsacia y Lorena, dos provincias francesas de mayoría germanoparlante. Más que el dinero fue esta pérdida territorial, la primera que sufría Francia desde las Guerras Napoleónicas, la que contribuyó sustancialmente a la persistente hostilidad de la Francia derrotada hacia Alemania. Los franceses consideraron la anexión una grave ofensa a la «Grande Nation», que es el tema del cuadro La mancha negra [Der schwarze Fleck, en alemán]. Como deja claro el cuadro, el resentimiento y el revanchismo se inculcaron a los ciudadanos franceses desde muy pequeños.
El canciller alemán Otto von Bismarck (1815-1898) conocía los peligros de una posible venganza francesa e intensificó sus esfuerzos para aislar al país galo desde el punto de vista diplomático e impedir que pudiera desencadenar una guerra general en el continente. Su objetivo para desactivar lo que él denominaba «le cauchemar des coalitions» (una pesadilla de coaliciones europeas para dejar sola a Alemania) era un elaborado sistema de alianzas internacionales con el fin de mantener una relación estrecha y amistosa con otras grandes potencias del continente, en particular Rusia y Austria. Sin embargo, sus sucesores en el cargo tras su dimisión en 1890 fracasaron a la hora de afianzar la diplomacia bismarckiana y no renovaron el Tratado de Reaseguro con Rusia, lo que supuso el primer paso en la salida de Francia de su aislamiento y la creación del sistema de alianzas que, en última instancia, permitió la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial.
Volviendo al lienzo, en esta aula situada probablemente en París (fíjate en el mapa del fondo, que muestra los límites administrativos de la capital francesa), un profesor muestra las «provincias perdidas» en un mapa de Francia a un alumno mientras sus compañeros escuchan atentos.
Llama la atención el ambiente marcial que reina en una escuela para alumnos tan jóvenes: al fondo de la sala vemos un estante con fusiles y, detrás de la mesa del profesor, hay un tambor. Este ambiente belicista se ve reforzado por la presencia de un alumno vestido de blanco y con la cruz de la Legión de Honor, que sugiere su heroísmo. Varios de los alumnos, incluyendo el que ha salido al encerado, visten el uniforme del batallón escolar Paul Bert (1833-1886), organizado por el Ministerio de Instrucción Pública en 1881.
Los batallones escolares permitían a los alumnos practicar la marcha en formación, el tiro al blanco y el manejo de las armas. Creados inicialmente en París, los batallones escolares se extendieron a toda Francia por decreto de 6 de julio de 1882. El culto a la patria se introdujo en las escuelas y los maestros tenían la ambición de convertir a sus alumnos en verdaderos patriotas. Es imposible dejar de pensar en que muchos de estos niños, que hacia 1887 (año del cuadro, según la firma en la esquina inferior derecha) tienen unos 10 años, estarán en la treintena en 1914 y morirán en terribles batallas como la del Marne o Verdún tratando de recuperar Alsacia y Lorena para la República Francesa.
El autor de la obra es Albert Bettannier (1851-1932), que nació en Metz, capital de Lorena, y por tanto a los 20 años sufrió en carnes propias la anexión de su ciudad natal por el Imperio Alemán, teniendo que elegir entre adoptar la nacionalidad alemana o conservar la francesa. Tras decantarse por esta última opción, se trasladó a París y se matriculó en la Académie des beaux-arts, donde siguió los cursos impartidos por Henri Lehmann e Isidore Pils. A partir de 1881 adquirió cierta notoriedad en el Salon des artistes français, donde expuso con frecuencia cuadros en los que la pérdida de Alsacia-Lorena es un tema recurrente.
En la imagen de la izquierda, una familia alsaciana queda desolada al enterarse de que han dejado de ser ciudadanos franceses. En la central, un joven muestra apesadumbrado a su padre el uniforme militar alemán con el que deberá hacer el servicio militar. En la de la derecha, una mujer francesa se burla de los soldados prusianos que llegan para saludar amistosamente a la familia.
Durante toda su vida fue un ferviente defensor del revanchismo francés.
Actualmente, La lección de geografía o La mancha negra se expone en el Museo de Historia de Alemania en Berlín.
Este cuadro de hoy me flipa mucho :).
Como comentario adicional, el plano de París del fondo muestra los 20 distritos de París, creados en 1860. Y yo me decanto por este mapa de 1881 como inspiración: https://www.geographicus.com/P/AntiqueMap/paris-lefevre-1881 (coincide en los distritos pintados en azul)
Para el mapa principal, me decanto que la inspiración viene de este mapa publicado en 1871, que precisamente muestra una marca negra muy semejante a la que aparece en el cuadro y que le da nombre: https://gallica.bnf.fr/ark:/12148/btv1b8494151f
Magnífica publicación. Qué interesante.